29/5/11

Contactando con lo Divino - Pelando papas

Un monje que tenía como meta lograr la iluminación, permaneció retirado en una cueva del Himalaya por veinte años. Al cabo de ese tiempo decidió bajar a la población para formar un grupo de discípulos. y en la multitud lo empujaron. Esto le hizo reaccionar con cólera inmediatamente…por lo que queda demostrado que el pasar en soledad esos veinte años, ni siquiera le habían servido para poder quitarse de encima la semilla de la ira.

Por otro lado, el Hermano Lorenzo, un monje que vivió en Francia durante el siglo XVII, permanecía en un estado de santidad y maestría, estando la mayoría del tiempo en la cocina del monasterio…pelando papas.

El Hermano Lorenzo había aprendido que podemos establecer contacto con Dios (el Espíritu o nuestra contraparte Divina)… continuamente, no importa en lo que estemos ocupados en el plano físico.

Él creía, y lo practicaba con éxito, que debemos entregar a Dios, (Espíritu) tanto los asuntos mundanos como los espirituales, y cumplir sin dudar con lo que recibimos interiormente en ese contacto interno. Aconsejaba que en períodos de aridez espiritual, de esos en los que parece que no creemos en nada ni nadie, nunca por motivo alguno tenemos que dejar de pedir guía y estar atentos a cualquier señal o indicación que desde dentro se nos envíe…pues siempre llegan, aún en esos períodos en que ponemos a prueba nuestra verdadera religiosidad…que es mantenerlos re-ligados al plano espiritual.

Lorenzo…hiciera lo que hiciera, trataba de hacerlo con gran Amor…siendo esa su única práctica espiritual…llevando ese gran amor absolutamente a todos los ámbitos de su vida…y se manifestaba contento aún de recoger con amor la paja del suelo, cocinar, limpiar baños…o realizar viajes para trámites del Monasterio. Esto último era una gran prueba ya que era muy callado y no tenía habilidad para negociar…pero como ponía todo en manos de lo más elevado…hablaba francamente con esa fuente espiritual diciéndole…"No puedo hacer esto a menos que me apoyes." Después de eso, recibía una gran energía para hacerlo.

Cuando fracasaba en lo que consideraba su deber, simplemente acudía al Espíritu diciendo: "No pude hacer otra cosa. Eres tú quien debe corregir mi falta, y reparar lo que estuvo mal." Y después de esto, no se preocupaba más con culpas ni recordando que había errado…pues ponía realmente eso en manos del Espíritu.

Debemos hablar con Dios con franqueza y claridad, decía…y pedir o permitir su accionar en nuestros asuntos .Nunca dejaremos de recibir asistencia.

En su trabajo en la cocina del convento, empleaba una gran cuota de Amor divino al cocinar, aunque al principio no sabía hacerlo…pero aprendió y mientras diariamente pelaba grandes cantidades de papa…seguía conectado a la fuente de ese Amor…valiéndole como oración y meditación continúa. Se dice que a veces cocinando… llegó a levitar… …demostrando con esto cuán grande era su contacto…aún en tareas consideradas mundanas .

Para él, el período de oración no era necesario… lo tomaba para no contrariar a sus superiores…mas ninguna actividad le apartaba de su Divinidad.

Decía que no hay arte ni ciencia que enseñe a estar conectado a la Fuente…sino que el único requisito era un corazón resueltamente decidido a estarlo… una aspiración constante a a mantenerse “en Dios”…La m ayor cantidad de tiempo posible.

En lo que nos toca…podemos deducir que sería no solo improbable sino tal vez hasta inútil entrar en grandes períodos de retiro fuera de lo mundano, al menos que internamente se nos pida…
pero… si podemos en el trabajo, en nuestra familia, en la calle, en el mercado y en todo sitio...tratar de mantener aunque sea unos hilos de nustra actividad conscientemente ligados a lo Divino…pues desde allí llega la Guia para movernos en Luz constantemente

Todo sitio es un templo… y todo acto una oración
Así es

25/5/11

Pregunta: ¿Cuál es el rol de la fé (y como la define el budismo) al atravesar tiempos difíciles?

Sábado Mayo 14, 2011.

Los tiempos difíciles pueden ser una fuente de progreso en nuestra práctica espiritual ya que nos permiten ver claramente la diferencia entre lo que realmente importa en la vida (paz interior, amor altruista y compasión, por citar algunos) y lo que son los inevitables altibajos de cualquier vida.

El tener confianza en un sistema ético o religioso que está basado en la compasión, altruismo y sabiduría puede ser, en verdad, de gran beneficio.

En el budismo, el Buda no es visto como un creador, profeta o santo, sino como un ser iluminado. Por tanto, la fé es una convicción profunda en el ejemplo que dio a lo largo de su vida, su sabiduría y compasión así como lo auténtico de sus enseñanzas.

Un profundo sentido de confianza surge del reconocimiento del que si aplicamos las enseñanzas seremos capaces de enfrentar cualquier circunstancia, buena o mala, con sabiduría, fortaleza interior y libertad. Una vez que hayamos logrado la serenidad y libertad en nosotros, los constantes cambios externos no perturbarán demasiado a nuestra mente.

Si nos vemos libres de los deseos, apegos, animosidad y las interminables preocupaciones de obtener y perder, lizonjas y críticas, reputación, rango y posesiones seremos menos vulnerables y nos volveremos invencibles.

¿Cómo puede la meditación ayudarnos a aprender a ser resilientes en tiempos de crisis?

Domingo Mayo 8, 2011.

La meditación o más bien, el entrenamiento mental, ayuda a cultivar los recursos internos que nos dan confianza para manejar los altibajos de la vida. Los recursos internos incluyen la libertad intrerior que nos hace menos vulnerables a las siempre cambiantes condiciones externas. En este caso, la libertad interior significa estar libres de la influencia de los procesos mentales automáticos que nos conducen a la animosidad, obsesión, envidia y todas las demás toxinas mentales que minimizan nuestro bienestar.

El egoísmo conduce a una vida miserable para nosotros y los demás. Si nos volvemos menos vulnerables y más resilientes, no nos sentiremos amenazados por el mundo exterior y estaremos más listos para abrirnos a los demás.

Por tanto, estos recursos internos que ayudan a construir nuestra resiliencia incluyen el altruismo y la bondad. Todos tenemos el potencial de cultivar estos recursos internos pero esto no sucederá simplemente deseándolo. Para desarrollar cualquier habilidad necesitamos entrenamiento. De la misma manera, necesitamos entrenar nuestra mente para desarrollar la resiliencia. Esta es la esencia de la meditación.

Entrevista a Lama Dondrub de Sakya Tashi Ling en programa Laberinto de P...



Me emociona solo oírle, aprendí tanto de él, es mi Maestro en la forma de vivir..Desde aquí le mando el Amor que me hizo generar y que todavía genero…

20/5/11

15/5/11

La Policía del Amor - The Love Police



Por favor haz todo lo posible por hacer circular este video por todas partes. Publícalo en blogs, boletines, foros, cadenas de email... Súbelo a tu canal de YouTube... Usa tu imaginación... 

10/5/11

USA for Africa- We are the World (Subtitulada Español)



Muy bonito, me llego mucho, me emociono, es así es real...

Somos Tu y Yo...Somos los únicos que hacemos un día más brillante... empecemos a dar... Nosotros Somos el Mundo somos los niños...

9/5/11

El guerrero Espiritual...

En el corazón el guerrero, en el corazón del guerrero espiritual, que sabe que siempre tendrá lo suficiente para vivir, que así lo siente…. Desde su humildad guarda lo más importante para él… estar en disposición, al lado, de todos los seres que todavía no han encontrado su momento de cambio, que todavía no lo reconocen, y que siguen en el sufrimiento de una forma u otra… y muchos de ellos así lo sienten en sus vidas sin saber porque…
En la vida, al guerrero, le aparecen las personas que le han de aparecer, el guerrero lo sabe, no huye, al revés se presenta de cara en la ayuda, aun sin conocer a la persona, no le importa decir quién es y pregunta que sucede…
Desde su humildad sabe que debe de estar dispuesto para ayudar a todos los seres sintientes que están sin encontrar su camino, somatizando desde sus emociones, miedo, malestar, estrés, un sin vivir, en definitiva enfermedad a su cuerpo físico…
El guerrero habla realmente lo que siente, lo que ve, reconoce, porque así le llega la situación de cada ser… sabiendo que quien este en su momento, en este momento de tocar fondo, de no poder más, de querer cambiar, de no saber que le está pasando, de lo que está haciendo con su vida, que no le gusta cómo vive… buscara la ayuda, su ayuda, para vivir mejor, para encontrar su camino…
El guerrero no teme al fracaso, no existe en su labor, cuanto menos le dejara la semilla para cuando llegue el momento…
Su labor es Sanar, Amar y Hablar…
Sanar para equilibrar, para ayudar en la enfermedad, aliviar, estar en disposición de ver el paraqué de cada situación, paraqué me están sucediendo las cosas, que debo de aprender de cada una de ellas y como me puedo aliviar… ayudar a los seres, acompañarles, en el regreso al hogar…
Amar desde este Amor incondicional, siempre dispuesto para llevar Paz, equilibrio… para enseñar a pescar… lo importante no es llevar el pescado para comer, si no, enseñar a pescar para que nunca falte…esta es la labor del guerrero espiritual… ayudar a encontrar el camino, la vida adecuada, el bienestar del Ser… cómo hacer para vivir adecuadamente…
Hablar, compartir en la ayuda, en los lugares donde las personas estén en su labor pero sintiendo la necesidad de escuchar para mejorar, de cambiar en su forma de vivir… de sentir la vida, de saber que está sucediendo en sus vidas… saber el paraqué de mí esta vida, y que puedo hacer para sentirme mejor…
Gracias por estar y escucharme, gracias por estar en mi vida y dejarme estar a vuestro lado, para andar juntos el camino de la forma adecuada, para evitar el sufrimiento y vivir desde la sabiduría generando lo mejor para mi vida y en disposición de estar a vuestro lado en la vuestra…



Os quiero

Francisco Javier

Jamyang Samte

8/5/11

Los Himalayas - Matthieu Ricard


Fotos cedidas por Matthieu Ricard

1ª Foto - Los Himalayas al atardecer.

2ª Foto - Estrellas al amanecer sobre Los Himalayas.

6/5/11

Bodhgaya, El Trono de Diamante de India



La Gran Stupa


Miércoles Abril 20, 2011.

Escenario de la Iluminación del Buda.

Quinientos años antes del nacimiento de Cristo, un aceta demacrado se levantó del lugar donde había estado meditando durante seis años soportando privaciones en el bosque y caminó cautelosamente hacia el río Niranjana. En el trayecto se colapsó, una chica pueblerina lo ayudó trayéndole arroz preparado en leche de coco. Cuando recuperó su fuerza se bañó en las aguas del río tropical enmarcado por arena brillante y palmeras y fue ahí donde entendió que la mortifiación no es el camino a la Iluminación.

Caminó hacia un majestuso árbol ficus religiosa (especie de árbol nativo de Asia Central) y se sentó prometiendo no levantarse hasta que entendiera la naturaleza última de la mente y de la realidad. Permaneció sentado durante toda la noche bajo el árbol que desde ese momento llegaría a conocerse como el árbol del Bodhi. El lugar, actualmente Bodhgaya, se le llegó a conocer como el Trono del Diamante de India y el hombre era nada más y menos que Siddharta Gautama que al amanecer se transformaría en el Iluminado, el Buda.

Antes del amanecer y justo después del atardecer, miles de peregrinos caminan alrededor del árbol del Bodhi y del monumental templo erguido a sus espaldas. Murmuran mantras llevando la cuenta con sus malas, cantan las palabras del Buda y alaban su sabiduría. Gente del área montañosa de los valles remotos del Himalaya, vestidos aún en su ropa hecha de pieles y lana se rozan con creyentes de Sri Lanka vestidos en sus ropas de algodon impecablemente blancas, monjes tailandeses en habitos azafronados, monjas chinas en habitos celestes, japoneses de negro y viajeros occidentales en todo tipo de ropa mientras viejos monjes permanecen sentados bajo la sombra de los árboles girando sus molinos de oración incesantemente.

Cientos de peregrinos, en su mayoría tibetanos, se postran frente al templo: no están alabando a un dios, sino demostrando su respeto a la sabiduría última del Buda. Las dos o tres mil postraciones que hacen al día, deslizándose sobre tablones lisos de madera, son un poderoso homenaje al cuerpo, palabra y mente iluminadas del Buda; hacen plegarias para purificar sus cuerpos, palabra y mente de toda confusion. En este contexto, la ignorancia es el enemigo, el samsara (el mundo de existencia condicionada) es el campo de batalla y la victoria significa el liberarse uno mismo del sufrimiento. Se dice que, además del Buda Shakyamuni, un mil y dos budas de esta era han alcanzado y alcanzaran la iluminación en este lugar, conocido como el “jardín colgante” en el núcleo de la era oscura. El poeta budista Asvagosha llamó a Bodhgaya “el ombligo del mundo”.

Se cree que el primer monumento conmemorando la iluminación del Buda fue construído cerca del árbol del Bodhi en el siglo III a.c. gracias al emperador Ashoka. De acuerdo a los relatos detallados de Hieun Tsang, el reconocido peregrino y académico Chino, una construcción más grande fue erguida en el siglo VII d.c. y una comunidad de miles de monjes fue fundada cerca de ese monumento. Las oleadas de invasores musulmanes en el siglo XII d.c. desapareció el budismo en India, destruyendo el monumento. Los reyes de Burma restauraron el gran templo en el siglo XIV d.c. solo para volver a caer en decadencia más tarde. A través de los siglos se cubrió parcialmente de arena depositada por vientos e inundaciones y no fue sino hasta el siglo XIX d.c. que un burmés y un inglés muy determinado llamado Alexander Cunningham, comenzaron a restaurarlo a su condición actual. Fue así como este gran templo regreso a la vida. Hace treinta años muy pocos peregrinos visitaban Bodhgaya que en ese entonces era un lugar tranquilo en la campiña del estado de Bihari. Actualmente es una escena de intensa e incomparable serenidad, un contraste al bullicio caótico del pueblo cercano, Gaya. Más de veinte monasterios de todos los países budistas han sido construídos a pocos kilometros del monumento principal para acoger al creciente número de peregrinos.

Más de dos mil creyentes, incluyendo a grandes maestros espirituales de las diversas tradiciones Budistas, se reunieron en 1985 para recibir del Dalai Lama la iniciación del Tantra de la Rueda del Tiempo, el Kalachakra. Miles de personas habían viajado de Tíbet, cruzando los pases de montaña cubiertos de nieve mientras evadían a los guardias fronterizos para escapar, por algunas semanas, la dura repression del regimen comunista chino; algunos perdieron sus vidas en el peligroso trayecto.

Era extraordinario el ver a esos tibetanos sentados al frente de la multitud, sus sueños realizados más allá de lo imaginado. No solo estaban ante la presencia del maestro y líder que tanto amaban sino que lo pudieron hacer durante toda una semana. Con un fervor que venía desde lo más profundo de sus corazones, miraban al Dalai Lama con los ojos tan limpios como el cielo. En Occidente un evento de este tipo, hubiera tomado meses de preparación e involucrado logísticas complejas. Aquí, miles de tiendas de campaña, usadas como restaurantes de día y como dormitorios de noche, habían brotado como hongos del suelo en un par de semanas. Los mercaderes indios también se encontraban aquí. Doscientas mil personas llegaron, permanecieron y se fueron sin mayor problema. Cuando terminó la enseñanza el gentío desapareció tan rápido como había llegado recordándonos estas lineas del yogui tibetano Shabkar:
“Vinimos aquí de diferentes provincias, del este y del oeste.

Nos hemos reunido por un breve momento

Y ahora nos dispersamos, como todos los fenómenos.

¡Esto es la impermanencia!

Como las nubes de otoño, la vida es transitoria.
Nuestros padres, nuestros parientes
Son como transeuntes que se encuentran en un mercado,
Como el rocío en las puntas de las hojas.
La riqueza es evanescente,
Como burbujas en la superficie del agua.
Este cuerpo es frágil y efímero,
Los darmas de este mundo samsárico son futiles,
Solo el sagrado darma es de valor.
La oportunidad de practicar el darma
Ocurre solo una vez: en este momento.”

El árbol del Bodhi


SS Dalai Lama bajo el árbol del Bodhi



Ultima etapa en Bodhgaya del peregrinaje en Nepal e India para la consagración de las stupas construídas de acuerdo a los deseos de Dilgo Khyentse Rinpoche




5/5/11

LA CIENCIA DE LA COMPASION 1/2



Según el biólogo y monje budista Matthieu Ricard, la felicidad no es una sucesión interminable de placeres que terminan por agotamiento, sino una forma de ser. Y si es así, ¿no deberían nuestros hijos aprender en el colegio a ser felices? ¿No es acaso lo que desea cualquier madre o padre de hoy en día? Para permitir aflorar la compasión y la naturaleza buena que todo ser humano lleva dentro, la ciencia está descubriendo los beneficios de la meditación. Aprender a meditar puede ayudarnos a convivir con una mente más clara y más hábil a la hora de lidiar con las emociones negativas y fomentar las emociones positivas.

4/5/11

Redes Compasión 1/3



Capítulo interesantísimo de redes dedicado al estudio de la compasión desde dos puntos de vista, la ciencia y la meditación

Redes Compasión 3/3



Capítulo interesantísimo de redes dedicado al estudio de la compasión desde dos puntos de vista, la ciencia y la meditación.

Ancestros& Inteligencias

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1/5/11

Solo bondad, gracias Dalai Lama

Mi verdadera religión es la bondad.

Si la practicamos en nuestra vida,no importa si sabemos mucho o poco,o si creemos en lapróxima vida o no, en Dios o en Buda.

En nuestra vida cotidiana tenemos que ser compasivos.

Ese es el pasaje a la Luz.

La esencia de la vida espiritual está formada por nuestros sentimientos y nuestras actitudes hacia los demás.

Hablamos mucho de la Paz, pero èsta sólo puede existir cuando el ambiente es propicio.

Debemos crear esta atmósfera y para hacerlo debemos adaptar la actitud correcta.

La Paz básicamente, debe nacer en nosotros mismos.

"Dalai Lama"