Nos dejamos avasallar por las circunstancias que decimos envuelven nuestra vida, nos dejamos avasallar, según decimos, por nuestro entorno, ni tan siquiera nos paramos a decidir si realmente lo queríamos así, no ponemos a navegar contra corriente, nos guiamos de nuestros sentidos, hacemos lo que hacen los demás, sin saber donde nos dirigimos y que estamos haciendo, seguimos una corriente materialista, entre otra cosas, que no nos lleva a ningún lado…
Creemos que nos va hacer felices, que nos llena, que esto es lo que deseamos.
Los de menos “suerte “en esta carrera, así lo sentimos, no consiguen hacer el suficiente dinero para conseguir aquellas metas que se habían propuesto, no consiguen hacer lo que ellos creen que les haría felices, viven sin vivir, para nada, pero nadie, hasta que no llega su momento, se para y mira lo que está haciendo con su vida…
Seguimos apegados, dependiendo, de aquellas nuestras ideas, para seguir en esta alocada carrera que no nos deja tiempo para respirar, para calmar nuestra mente y poder razonar solo aplicar el sentido común, generamos todo lo que haga falta, sin importarnos demasiado a quien pisamos en el camino, para conseguir nuestro fin… y esto es justamente lo que no nos da paz, ni nos permite vivir conscientes de lo que estamos haciendo…
Los de más “suerte” en esta carrera, cumplen sus objetivos económicos y de otras índoles, pero tampoco les es suficiente, están desarrollando una forma de vivir que nos les genera poder parar, disfrutar de lo que ellos creen que le hará felices, muchos de ellos lo consiguen con un viaje, con una cena espectacular y poderla pagar, es el placer del ego, pero realmente ni su dormir es tranquilo, muchos de ellos si no buscan sustancias que les permitan alterar sus sistema nervioso y apagar sus sentimientos, sus emociones en un letargo momentáneo…
Entonces nos llega un momento en el que tenemos que aprender o empezar a aprender, hay un momento en la vida que muchos de nosotros reaccionamos, sentimos que no estamos haciendo lo correcto, que no nos sentimos bien de nada nos sirve correr, hasta generar nada más que deuda, que mal estar, y nos sentimos vacios, nada de lo que esperábamos que nos iba hacer felices lo ha hecho en plenitud, todas aquellas personas a las que les dimos la responsabilidad de hacernos felices, tampoco lo hicieron … este es el inicio del momento de nuestro cambio, todas las respuestas que nos hacen falta, todo lo que nos hace falta, está en nuestro interior, ahí tenemos que buscar, hemos de buscar ayuda, hablar con quien nos pueda ayudar a ir a nuestro camino y nos guie en este cambio tan importante…
Cuando no cambiamos, cuando no nos damos cuenta, suceden cosas que nos hacen parar y ponernos en nuestro camino si somos lo suficientemente conscientes y queremos salir de nuestra forma de vivir de nuestro sufrimiento…
Esta última enseñanza, a la que llamamos “crisis” es la misma de muchas otras veces, acentuada por la quiebra del sistema, de ahí tenemos que cambiar nuestra forma de vivir, cambiar muchos de los aspectos económicos y nuestras actitudes ante la vida, regularizar todos los sistemas que habíamos generado y que nos apartan de una vida natural, compasiva con nuestro prójimo, altruista, recuperar el Amor incondicional romper con los hábitos creados innecesariamente, con todo aquello que no nos hace crecer, ni a nosotros como seres humanos, ni al sistema como comunidad…
El crecimiento está en cada uno de nosotros, nuestra forma de vivir, lo que generamos cada Uno es lo que hará cambiar todo, este nuestro sentimiento autentico es el que reparara todo desde el Amor…
Vivamos atentos, conscientes de lo que pensamos, de lo que decimos y de nuestra actitud… vamos a ver que debo de cambiar para adaptarme a esta nueva forma de vivir, desde el Amor, sin perseguir más que el bienestar general, empezando yo a cuidar del mío. Nos estamos dando cuenta que todo se va derrumbando, y seguimos viviendo de la misma forma, sin darnos cuenta que nuestras economías ya no van a ser las mismas, que ya no podemos perseguir lo que teníamos, sino, muy al contrario hemos de cambiar nuestra forma de vivir adaptándola a la nueva vibración, al nuevo sentimiento de lo que va a ser esta nueva forma de vivir…
Incluso los Seres Espirituales, los que estamos en la ayuda hemos de cambiar, nuestras enseñanzas, nuestros Centros, nuestros Monasterios, deberán funcionar, adaptarse, hasta nueva vibración, a esta nueva economía, estar en la ayuda como toque siendo ejemplo en este momento y desde el Amor como enseñanza…
Gracias por estar aquí, por estar en mi compañía, gracias por permitirme dirigiros mi palabra y por escucharla...
Desde la humildad… Desde El Amor, desde el cariño que os tengo… os doy este abrazo que nos une a todos, ser felices y seguir viviendo en plenitud, os quiero...
Namasté Hermanos
Jamyang Samten
Francisco Javier
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