Era un país
marinero…era una playa marinera como pocas… las mujeres tejían la redes, los
pescadores estaban con las barcas y poco a poco, al lado, en la arena, iba
hirviendo la olla con la comida pescadora, marinera...el olor inundaba el aire, la aroma del mar y de la olla se esparcían en
la lejanía, poco a poco el aire la repartía… acudía a todos los rincones donde
hiciera falta de este olor a comida marinera y así ayudar a satisfacer las
carencias de algunos lugares del Planeta…
Era un país
tranquilo, lleno de Amor y Paz… era un lugar como pocos… los monjes oraban,
hacían sus plegarias, junto a todos los seres que les acompañaban… los Mantras
sonaban… se formaba una energía de Amor y Paz que inundaba el aire, que se
esparcía en la lejanía, poco a poco el aire la repartía… acudía a todos los
rincones donde hiciera falta de este Amor, de esta Paz y así ayudar a satisfacer las carencias
de algunos lugares del Planeta…
Francisco
Javier
Jamyang Samten
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