6 de
septiembre 2012 - Sangha Virtual
Sentado en
silencio, el cuerpo erguido, habla silente, la mente en paz, deja los
pensamientos y las emociones, lo que sea que surja, llegar e irse, sin
aferrarse a nada.
¿Qué se
siente en este estado? Dudjom Rimpoché solía decir:
“Imagina un
hombre que llega a casa después de un largo y duro día de trabajo en los campos,
y se sienta en su silla favorita delante del fuego. Ha estado trabajando todo
el día y sabe que ha conseguido lo que quería; no hay nada más de qué
preocuparse, nada se ha dejado a medias, y puede despreocuparse completamente
de todas sus quehaceres y preocupaciones. Contento, simplemente, de ser”.
Sogyal
Rimpoché
Libro
Tibetano de los Muertos
Capítulo 5.
No hay comentarios:
Publicar un comentario