10/12/11

Un diálogo con el Padre Ceyrac – Parte 2 de 3 - Matthieu Riccard

Domingo Agosto 14, 2011

M.R.: También estoy convencido que cada ser humano posee, dentro de sí, el potencial para el amor bondadoso, aún cuando a veces se aleje de la bondad básica de maneras atroces.  Cuando la gente siente una profunda angustia que no puede definir, será acaso porque tienen dudas acerca de su potencial para el amor y la bondad que se encuentra dentro de todos nosotros.  Sin este potencial, la vida no tiene significado.

P.C.:  Esta bondad, también la podíamos encontrar, de manera sorpresiva, en los campos de Pol Pot en Camboya.  Había unas guardias jóvenes que usaban uniformes Maoistas con cinturones negros que ataban alrededor de sus cinturas, pantalones flojos y tenían una mirada dura, fría y oscura.  Estas chicas, de 20 o 22 años, eran muy bonitas y sin embargo nada las entusiasmaba.  De manera repentina, un niño corrió hacia mí y se arrojó a mis brazos.  Todas las muchachas empezaron a sonreír tiernamente.  En otra ocasión, aún en Camboya, me crucé en el camino con unas ancianas que ya no tenían dentaduras.  Sus narices también presentaban señales de haber sido quebradas durante sesiones de tortura.  Deben de haber tenido entre 75 y 80 años y su piel ya estaba totalmente arrugada y les dije, “¡Son ustedes tan hermosas!”  Se pusieron muy contentas y me dijeron, “¡Pero nadie nos dice eso!” y me trataron de cargar de manera triunfante.  Como eran tan débiles se derrumbaron con mi peso.  Luego, también en Camboya, monjes budistas me invitaban muy seguido a su monasterio donde me ofrecían el lugar usualmente ocupado por su abad mientras rezábamos juntos, era impresionante.  Hacíamos una plegaria universal, una de amor universal.

M.R.: El amor o la compasión puede ser limitada y parcial al estar mezclada con el apego.  La compasión universal incluye a todos los seres sin discriminación.  Es un estado de completa apertura para con otros que está fortalecido por sabiduría .

Claudine Verniez-Palliez: ¿Es la compasión universal un lazo entre religiones, entre todas las corrientes espirituales?

P.C.: Hay variaciones correspondientes a las diferentes tradiciones, pero siempre se trata del mismo movimiento de amor que consiste en acercarse a otros.  No me gusta la palabra “caridad”, que tiene un elemento de condescendencia, pero me gusta la palabra “amor”.  Nuestra idea convencional acerca de la caridad le imprime duda a nuestro donativo.  La caridad verdadera es contraria a la caridad como propina en un bar en la cual uno paga al solicitor música.  Dar es dar.  Los donativos pertenecen a quien los reciben.  La manera como el donativo es manejado es responsabilidad del que lo recibe.  “Yo soy el otro”, dijo Rimbaud.  Es el regalo de otros lo que nos libera y nos permite ser nosotros mismos.  Yo, yo soy quien soy por los otros.  Eso es todo.

M.R.:  En el Budismo, se dice que el individuo no existe por sí solo sino solo existe en relación a los otros y su entorno.  Nuestra felicidad solo existe a través de la felicidad de los otros.  La gente comúnmente confunde el placer con la felicidad. Como resultado, buscan en vano el bienestar duradero a través de placeres temporales.

P.C.: Somos las relaciones, recipientes de relaciones y fuentes de relaciones.  Entre más seamos “personas”, entre más relaciones establezcamos y entre más seamos “relaciones”, más seremos personas.

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